La estafa española del "FLA"

Ayer el ministro de Guindos, en las Jornadas Económicas de S'Agarò, ha vuelto a repetir por enésima vez aquello que el cerdo del Montoro así como su jefe el Rajoy y la "vice" Soraya, no se cansan de refregarnos por el morro a los catalanes.

Y es que es gracias a los miles de millones que el Gobierno central nos manda a través del FLA que la Generalitat puede cubrir, mal y tarde, sus gastos: pagar sueldos de funcionarios, facturas de proveedores, cubrir obligaciones sanitarias, etc. Que de no ser así la Generalitat ya habría quebrado...

O sea, que vivimos gracias al resto de españoles y su gobierno, que son mas buenos que el pan, y los catalanes deberíamos estarles eternamente agradecidos y humildemente sometidos y no tocar los cojones con lo del derecho a decidir, nación, lengua, proceso, independencia, etc.

Pero jamás una estafa a nivel oficial, nacional e institucional, había sido nunca tan estrepitosamente monumental:

1. El dinero que maneja el FLA no le nace al gobierno en sus cajones si no que, previamente, nos ha sido recaudado a los catalanes a través de los impuestos. (Que, mayoritariamente, se van a Madrid y allí se lo quedan, lo mezclan con el de los demás españoles y finalmente lo reparten, siempre en detrimento de los catalanes, y lo que queda lo malgastan descaradamente y sin vergüenza). 
2. Y este dinero, parte del que nos correspondería, no nos lo restituyen como deberían a través de los Presupuestos anuales, ni tan solo toda la parte que legalmente nos pertoca según el Estatuto y las propias leyes aprobadas en España, con lo que se ocasiona un, voluntariamente querido y propiciado, ahogo financiero de la Generalitat catalana y un estrangulamiento de nuestra economía y un desastre en los servicios sociales. Con lo que el prestigio y solvencia de la Generalitat quedan maltrechos ante su pueblo. Y el pueblo jodido...
3. Luego nos lo prestan, con intereses por encima de los del mercado. Por lo que el robo, la estafa, es monumental y por partida doble.
4. Y encima. el préstamo siempre lo retrasan al máximo para que la cuerda que aprieta el cuello se tense aún más.
5. Y luego es cuando vienen el Montoro, el Rajoy, la Soraya y el Guindos, a decirnos que gracias a su ayuda sobrevivimos.

Y entonces es cuando a mi se me agotan los insultos. ¿Cómo no van a creer lo que me corre prisa la independencia, a mi y a todos los catalanes que no están abducidos, dormidos o idiotizados por las mentiras de la meseta castellana? 
O víctimas de su sectarismo.

Coronel Von Rohaut