¡Por fín...!

Al parecer, antes de final de año se conocerá el vencedor del concurso para la adquisición de un nuevo fusil de asalto para el ejército francés (90.000 a suministrar en 14 años), y poder dar de baja, hacía el año 2.018, el actual FAMAS, feo y con muchos problemas.

Si bien se podría dar entrada, para conservar la fabricación francesa, a un fabricante de armas de caza de Saint Étienne, Verney-Carron, que presentaría un arma derivada del israelí Galil-Tavor, a su vez derivado del Kalashnikov, parece que los mejor situados serían, el alemán HK 416 (que ya equipa a algunas Fuerzas Especiales de Francia) y el belga FN SCAR (en la imagen).

La respuesta, en breve...

Coronel Von Rohaut