Ya tendremos tiempo de tratar este tema con la atención debida.
Pero ahora dejadme frivolizar pensando en la cantidad de interesados americanos que, gracias a Obama y como buitres, desembarcarán en Cuba para llevarse, pagando claro, la flota restante de taxis cubanos que, destartalados, llevan rodando desde los años 50 y que, debidamente restaurados como este Chevrolet del 52 de la imagen superior, alcanzarán buenos precios en el mercado americano de coleccionistas.
Coronel Von Rohaut
Bueno, en realidad el estado de esos vehículos no es tan bueno como parece, ya que a lo largo de los años los han ido reparando y manteniendo en servicio con lo que tenían a mano. Por ejemplo motores rusos.............
ResponderEliminarNo, yo lo digo porqué hay muchos.
ResponderEliminarLuego, los restauradores americanos harán maravillas.