Las raciones de combate llevan, en su plato principal, estofado de cordero o bien avestruz guisado, y una docena de otros menús (con y sin cerdo, para los "putos moros").
Cada ración, para todo un día, pesa 1,8 kgs., cuesta al estado 10 euros y proporciona 3.600 calorías; su caducidad es de 4 años. La ración analizada, aparte el avestruz guisado con arándanos, llevaba una barra de chocolate, un calentador, pañuelos, una terrina de carne picada (rillettes), sardinas en conserva, barras energéticas, confitura, té y café, quesitos, etc..
A los soldados en Operaciones Exteriores cada mes se les cambian los menús para evitar la monotonía. Y, al parecer, cuando coinciden en campaña con soldados americanos, éstos les cambian 12 raciones suyas (envueltas en plástico) por una de francesa...
Coronel Von Rohaut
(PS) La "cuisine" francesa aún conserva un prestigio...
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