En los modernos anuncios por televisión de, por ej., planchas eléctricas, en lugar de mostrarte, planchando la ropa de casa, a una bella y minifaldera señorita, o bien a una digna y serena ama de casa cuanto más pechugona mejor, como antes, ahora te sale un pobre "chico moderno" planchando con cara falsamente alegre y feliz (o no), cómo si estuviera encantando de verse haciendo el ridículo en este rol absolutamente femenino.
O poniendo en marcha una lavadora eléctrica o hasta dándole el biberón a un desgraciado bebé sin madre (*)..,
Si se creen que así yo voy a sentirme más identificado y a adquirir más trastos o utensilios domésticos (¡que éste es, o debería ser, su único fín!), pues van daos...
Si lo que quieren es ser políticamente correctos y complacer a las mujeres, para hacerlas felices yo conozco otras posibilidades. Y si es para contentar a las feministas, pues para esto no hay solución, nada las satisface... muchas son frígidas. O, como decía sabiamente un amigo mío ya fallecido, mal folladas (causa de la histeria femenina, enfermedad mental muy extendida según el gran Sigmund Freud).
Coronel Von Rohaut
(*) Por ser huérfano de madre, o hijo de un hogar desestructurado, monoparental o de padres divorciados y con custodia compartida, etc. Todo ello a cual peor.
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