Utilizar la lengua propia en los actos de la Justicia, en Catalunya, es un derecho reconocido por las leyes (que muchos catalanes no exigen ya que, al estar ante un señor Juez, se cagan en los pantalones y temen, con toda la razón del mundo, que cualquier exigencia o salida de tono les puede perjudicar seriamente en el resultado de la sentencia.
El Joan Laporta, que solo como testigo (y en contra del Rosell y con el Mario Conde delante) no tenía nada que perder, lo exigió.
Y fue criticado por los medios de comunicación (y sus empleados) del Grupo Godó, y ya no digamos en las tertulias de la Brunete mediática de los medios mesetarios (*).
Pero lo que de verdad es vergonzoso y solo pasa en una democracia esperpéntica como la española y castellanoparlante centralista que te cagas, es que el derecho, tu derecho, sepas o no castellano. lo tengas que exigir, los juzgados no tengan interpretes previstos para cuando sea necesario (para ellos)(**), y encima se te rían hasta los tuyos...
¡Avante a toda máquina, rumbo a Itaca...!
Coronel Von Rohaut
(*) Que dieron la noticia señalando, no que quisiera hablar en su lengua (que tal es su derecho), si no que "se negó a hablar en castellano" (y gracias que no añadieran "que queda mucho más fino, elegante y cosmopolita..." y que el catalán ha de volver a las masías, de donde nunca debió salir, como hace poco dijo un politico castellano, de cuyo nombre no quiero acordarme, ni escribirlo para no mancillar el teclado de mi "ordenata".
(**) Que ni los que aquí están destinados no tienen la obligación de hablarlo ni entenderlo, y esto si que es denigrante y demuestra a las claras el nivel de país que es España, que ni obliga a sus funcionarios que conozcan la lengua de sus ciudadanos; mentalidad más imperialista y colonialista no puede darse. Y todos aquellos que se molestan cuando decimos que la situación de Catalunya frente a España es la de una "colonia" (ya que señal del esclavo es la de tener que hablar la lengua del amo), que vengan y me la chupen...
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