La actriz de Hollywood, Hedy Lamarr, una judía austro-húngara, nacida en Budapest en 1914 y fallecida en Florida en el año 2.000, pasó por ser una de las estrellas más guapas y sensuales del cine.
De vida bastante libre y casi amoral (estuvo casada seis o siete veces y, para huir de Hungría, se hizo pasar por prostituta, ejerciendo el oficio en un burdel, e hizo uno de los primeros desnudos del cine), también pasó a la historia por motivos tecnológicos bastante inverosímiles (*).
Durante la IIGM, exiliada en los USA después de pasar por París inventó, junto con un pianista amigo, un sistema de interferir o evitar las interferencias de las frecuencias radiomagnéticas (radio jam) de la dirección inalámbrica de los torpedos alemanes. Técnicas que, de algún modo, han evolucionado y llegado hasta nuestros días en diferentes aparatos modernos como el "Wi Fi" o "Bluetooth".
¡Ahí queda esto...!
Coronel Von Rohaut
(*) Conocimientos técnicos que adquirió durante los años que estuvo casada con un importante fabricante austriaco de armas, al que acompañaba en sus viajes de negocios, con los "nazis", por ejemplo, antes de su huida... Conclusión, siendo inteligente y guapa (lo que raramente va unido) se puede ser, simultáneamente, actriz, puta e inventora, solo que cada cosa en su lugar; salvo que lo de las frecuencias del sonido lo descubriera, posiblemenete, gracias a la distinta intensidad y duración de los gemidos en la cama, en lo que era experta ya desde uno de sus primeros films, "Éxtasis", cuando tenía 18 o 19 años (film prohibido por el Papa de entonces, Pio XI, escandalizado).
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