Los portaaviones americanos de la clase "Nimitz" o "super carriers" de propulsión nuclear no son, evidentemente, unos navíos tan protegidos como eran los venerables y clásicos "acorazados", "battleships" o "buques de línea", de la primera mitad del siglo XX.
Pero, y quizás no lo sabías, no están tan desprotegidos como pudiera parecer ya que:
"En las partes vitales, el casco de estos portaaviones está blindado con plancha de acero de unos 150mm de espesor y revestido con capas de Kevlar de 65mm de grosor."
Coronel Von Rohaut
(PS) El blindaje vertical interior del acorazado más poderoso que jamás haya existido, el japonés "Yamato", era de 410 mm de acero. Pero los americanos lo hundieron con una oleada de aviones bombarderos y torpederos procedentes de un portaaviones de la US Navy, al final de la contienda y cerca de Okinawa. El "Yamato" jamás llegó a enfrentarse cara a cara con los acorazados americanos, pero no está claro que los hubiera vencido; ya que el acero del casco de la clase "Iowa" (abajo) y de los acorazados americanos en general
era de superior calidad al japonés (y todavía mejor era el alemán, de Krupp, del "Bismark")(*) y, sobre todo, eran muy superiores las direcciones de tiro americanas de su artillería principal que, en realidad, ya eran unos verdaderos ordenadores analógicos o mecánicos.
(*) Acero fabricado a partir de mineral sueco que los alemanes recibían a través del puerto noruego de embarque de Narvik; que por algo Noruega fue uno de los primeros paises que Hitler invadió y ocupó.
Y no se olvide del control del fuego de artillería por radar que les daría en caso de enfrentamiento una gran ventaja tanto en combate nocturno cómo diurno
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