¡Vaya fín de carrera más ridículo!

El de la vieja y gagá condesa Esperanza Aguirre, ella que siempre había sido tan lista...

Ayer, la candidata de Podemos, la ex-juez Manuela Carmena, que ya se había referido a ella diciendo que "siempre he sido partidaria de la reinserción", lo que era una forma muy graciosa y elegante de llamarla delincuente, en relación a sus ultimas actuaciones ha dicho que eran "una pataleta de niña caprichosa". Muy fino y descriptivo.

Pero un periodista, mucho mas crudo y realista, ha dicho que la "Espe" debía estar en pleno proceso de "delirium tremens"...

"Delirium tremens", quizás no, pero senilidad galopante ahogada en españolismo ultra, sin duda...

Coronel Von Rohaut