Para desintoxicar un poco de tanta modernidad, de vez en cuando siento la necesidad de volver a sacar a escena "mi" acorazado rápido, el "USS Iowa" (que dió nombre a su clase), encargado al poco de nacer yo, construido en el ya desaparecido "New York Naval Shipyard" de Brooklyn, y botado tres años después, al poco del ataque a Pearl Harbor. En servicio desde 1943, aún tuvo ocasión de participar en la Batalla del Pacífico, escoltando portaaviones y bombardeando costas y playas en manos de los japoneses y como preparación antes de ser invadidas.
Y mientras el general McArthur aceptaba la rendición del Japón, en la Bahia de Tokyo, a bordo del "USS Missouri", el "Iowa" figuraba en la ceremonia como buque insignia del almirante Halsey. Luego, participó en la guerra de Corea (*).
Desactivado, puesto en reserva y reactivado varias veces, fue finalmente dado de baja en 2006 y, desde 2012, es un museo flotante en el Puerto de Los Angeles.
Es que no somos nada...
Coronel Von Rohaut
(*) Otros buques de su clase, también modernizados, participaron aún en Vietnam, Líbano y guerra del Golfo.
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