Hoy, 27 de julio, es la onomástica de mi hija Nathalie y me entero que lo que se conmemora es la decapitación, tal día como hoy del año 852, de Santa Natalia de Córdoba a manos de los esbirros del Califa Abderramán II, que la torturaron, junto a su esposo San Aurelio (*), y la decapitaron, por su declarado cristianismo en tierra de moros.
Cagüen Diez, yo ya les tenía manía a los putos sarracenos, pero ahora más, y mira tu que esta costumbre de degollar y decapitar a las gentes les viene de lejos a estos salvajes islamistas hijos de Mahoma, a los que Dios confunda.
Coronel Von Rohaut
(*) Enterrados en Saint Germain, en Francia, donde los cuerpos fueron trasladados, para su seguridad, por el rey Carlos II (Charles le Chauve) un Franco-Carolingio, nieto de Charlemagne.
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