¡Cuanto ama España a Catalunya y a los catalanes!

Es, tan solo, un pequeño detalle más, de entre cientos de agravios que podría yo exhibir aquí mismo y ahora.

Cursar un grado universitario en Catalunya es tres veces más caro que cursarlo en Galicia (que aporta a las arcas el Estado tropecientas veces menos...). Y ello es debido a la menor cantidad de dinero, por habitante y anualmente, que España invierte en Catalunya (o nos transfiere), para educación (*), en comparación a lo invertido en otras Comunidades 

¿Cuando una brava persona española nos dice, a los catalanes, que somos unos malvados y unos delincuentes por querer separarnos de España o, como mínimo y los menos energúmenos, nos dicen que la secesión es de locos y que la independencia nos será perjudicial, puedo pensar yo que son ellos los tarados mentales o los tullidos intelectuales?

Gracias por querer aconsejarme...

Coronel Von Rohaut

(*) Como en tantas otras partidas, en sanidad, en cultura, y ya no digamos en infraestructuras y obra pública donde el agravio (y el gran perjuicio económico causado al país y a sus habitantes) es  monstruoso, brutal y delictivo.

(Apostilla a la imagen) ¡Pero si los españoles (los que de verdad mandan) se pasan el día meditando en qué otra cosa más nos pueden joder, cuanto más nos pueden robar...!