martes, diciembre 08, 2015

Escandaliza

Sobre todo a los políticamente correctos y a los remirados. Y a mi no me gusta ni le votaría jamás. Pero tiene algo de razón.

Por descontado que el Donald Trump, candidato a la Presidencia de los USA por el Partido Republicano, es un energúmeno gilipollas y maleducado: un yanqui patoso y bocazas, y un millonario patán.

Pero cuando recomienda que en los USA no se deje ni entrar a ningún musulmán no hace más que copiar lo que en Japón, silenciosamente, llevan años haciendo.
Y gracias a esta medida quirúrgica o cordón sanitario (facil de aplicar en aquellas islas lejanas y protectoramente cercadas por el mar) en Japón no se ven mujeres por las calles con pañuelos en la cabeza y  tapándoles la cara, o vestidas con túnicas fantasmales, ni queriendo bañarse vestidas en las numerosas y muy limpias piscinas publicas, ni tipos andrajosos y fanatizados, con los pies sucios y calzando sandalias, prohibiendo comer cerdo en las cantinas escolares o comedores públicos.
Ni multitudes de gentuza ocupando las vías publicas para rezar en medio de la calle y de cara a la Meca, interrumpiendo el tráfico y prostituyendo las relaciones humanas y de buena vecindad de la sociedad civilizada. Tratando de imponernos sus costumbres retrógradas y sus normas infames de la "sharia" o ley mahometana.
Ni, a veces, posibles bandas de jóvenes delincuentes, violadores o chorizos, en los suburbios de las grandes ciudades en los que, como en Paris, Bruselas y Marsella, ni la policía se atreve a patrullar. O en Granollers, Salt y Canovelles, sin ir mas lejos...

Coronel Von Rohaut

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