Hablemos claro.

Que sí, que ya sé que es imposible hacerles entrar en razón; pero yo no me canso de repetirlo. Cuando la Arrimadas, el Albiol y todos sus jefes de Madrid y tertulianos salvajes de la meseta, dicen que van contra los catalanes y su "prusés" para defender la democracia ¿A qué democracia se refieren?

La que queremos implantar los catalanes en nuestro país a través de las urnas y los votos emitidos pacíficamente por los ciudadanos, está claro que no. Debe ser la suya, la "orgánica" que inventó el franquismo y que, de tan "orgánica" que era, emitía un tufo a mierda que tumbaba de espaldas.

Y cuando dicen que nos quieren hacer respetar 
"la Ley", está claro que solo se refieren a "su Ley", la que  nos quieren imponer por derecho de conquista y con su mayoría demográfica, y que jamás podremos modificar a través de un proceso parlamentario normal (*).

Y ya rozan lo sublime cuando alegan que van a defender la igualdad entre todos los españoles: esta igualdad que hace que unos pocos, los catalanes, paguemos y la mayoría cobre, y viva de lo que nos expolian y saquean. ¡Coño, que precisamente por ello es por lo que, ni borrachos de vino hasta el culo, quieren dejarnos independizar y que podamos gestionar nuestros tributos en bien de nuestro pueblo...!

Pues mire Vd. yo, de los hispano-castellanos, no quiero ni su Democracia sectaria y torticera, ni su Ley maloliente e impuesta, ni su Igualdad decantada y desnivelada, aquella que dice que todos somos iguales pero que algunos son más iguales que otros (los que tienen la sartén por el mango gracias a los desequilibrios sociales, económicos y territoriales o sea, los que mandan por la Ley del más fuerte o la dictadura de la mayoría).

Coronel Von Rohaut

(*) Por esto se pasan el día diciendonos que vayamos al Parlamento español a hacer cambiar la Constitución o a defender nuestras diferencias; saben que es imposible con la actual relación de fuerzas entre los pueblos ibéricos.