Nunca me ha gustado, y varias veces he estado a punto de comentarlo, que alguien se haga pasar por otro, por teléfono, y provoque que alguien, al otro extremo del hilo, haga el ridículo.
Es una práctica habitual en una radio de Barcelona (y en otros medios) y hace poco, haciéndose pasar por el Presidente de la Generalitat, se han puesto en contacto con Rajoy, al que han hecho hablar y han pasado sus palabras por abierto.
Naturalmente, lo que diga Rajoy puede hacer reír, pero él (ni nadie en su lugar) no podía saber (por la voz y por teléfono) que le estaban engañando.
Me parece una practica humorística desleal y tramposa. Hay otras formas de hacer humor, más inteligentes...
Y todo lo que conseguirán, al final, es que los personajes públicos no se pongan al teléfono, con la facilidad de ahora y sin antes hacer un montón de averiguaciones, y todo esto habremos perdido.
Coronel Von Rohaut
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