Ya está. El gobierno "sociata y progre" de Francia acaba de nombrar vicepresidente del Senado (tercera autoridad política del país) a una francesa que conserva su nacionalidad de origen argelina, y que se confiesa musulmana practicante.
Y que dice trabajará para facilitar la emigración (la invasión pacífica, de momento) de los argelinos a Francia. Y acabará instituyendo la ley argelina o, peor, la "sharía" en la vieja Galia... ("Le pays de nos ancêtres, les gaulois").
Que Dios nos coja confesados y luego que nadie se queje diciendo "no creia que pudiera ocurrir...".
Coronel Von Rohaut
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