En febrero del 2008 el entonces jefe de operaciones del Hezbollah fue asesinado en Damasco, Siria.
Una mina (similar a la del tipo "Claymore") explotó al paso de su coche y los brazos, piernas y cabeza, fueron desgajados del resto del cuerpo, que fue expelido a varios metros a través de la ventana del vehículo.
En aquel entonces se dijo que había sido una operación del israelí Mossad, con la ayuda de la CIA americana.
Ahora, ocho años después, se ha confirmado que así fué.
Coronel Von Rohaut
(PS) Ahora el Hezbollah ya pinta poco en el panorama terrorista internacional. La palma la llevan ahora los aún más salvajes del DAESH o Estado Islámico, que en el norte de Irak están a la defensiva o retrocediendo; si bien siguen siendo un inmenso peligro. Claro que "neutralizar" a todos los musulmanes no es tarea fácil ni, quizás, ni siquiera factible...
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