jueves, marzo 17, 2016

Historia de un bastardo (presunto, claro)

El escritor español e hispano-castellano, pero nacido en Barcelona y donde residió, Félix de Azúa, en 1982 ya escribía que "Barcelona era el Titanic" o sea, que se hundía debido al nacionalismo catalán que empezaba a imperar en la cultura catalana.

En años siguientes se apuntó a todos los foros y manifiestos que aquí se escribían o presentaban contra la lengua catalana, su enseñanza y la "inmersión lingüística" (que la ha salvado de la desaparición que es lo que el Azúa y sus cómplices, castellanos o catalanes "botiflers" y traidores, deseaban más que tomarse un gin-tonic).

Después y junto con otros compinches de su misma calaña o ralea, se apuntó a la fundación y adoctrinamiento del partido "Ciudadanos" y más tarde se fue a vivir a Madrid para, impunemente, poder seguir predicando que la "escuela catalana" está en manos de unos talibanes.

Y ahora, para agradecerle sus esfuerzos anticatalanes y sus desmelenes a favor del nacionalismo castellano más ruín (o "ruíz", según Rajoy) y casposo, allí le han hecho "académico de la lengua"

De la castellana, claro, que es la unica que debería existir según estos cabrones que de tan "liberales" (*) que son nos llaman talibanes a nosotros, los catalanes, que no hacemos más que defendernos de la desaparición a la que nos condenarían estos "liberales" (a los que, estoy seguro, algún día Dios nuestro Señor les llamará a su vera y, de una patada, enviará al infierno, de donde jamás deberían haber salido estos malvados íncubos).

Coronel Von Rohaut

(*) Me gustaría saber cuándo, los falangistas y ultraderechistas castellanos, empezaron a llamarse, a si mismos y de forma torticera, "liberales". 
¡Qué gran insulto para los auténticos "liberales" que, por ejemplo, conformaron el mundo político anglo-sajón!

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