Después de varios días de tener que vigilar una marabunta de bombarderos estratégicos rusos que se pasean por los bordes del espacio aéreo de la NATO, alertados por los belgas los dos "Rafale" que están de guardia o alerta permanente en la base de Saint Dizier se elevaron para interceptar un gran "drone" civil belga (de vigilancia de zona) que se había escapado de control y había pasado la frontera.
Con la ayuda de un helicóptero que acudió, lo siguieron hasta que se cayó por si solo en un campo del Departamento del Aisne (cerca de Reims), donde no hizo daños. Previamente los pilotos ya se habían asegurado visualmente que no fuera armado, en estos tiempos de amenaza terrorista.
Coronel Von Rohaut
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