Cuando Felipe Gonzalez dice que pone la mano en el fuego por la honradez de Chaves y Griñán obliga a recordar que él mismo acompañó hasta la puerta de la cárcel a su ministro Barrionuevo y secretario Vera, ejecutivos convictos de la operación del "Gal" (terrorismo de estado) del que, quizás, el mismo González era el jefe supremo o, por lo menos, inspirador y avalador.
Lecciones de moral pocas, Felipín de mis cojones, y credibilidad, aún menos...
Coronel Von Rohaut.
No hay comentarios:
Publicar un comentario