Grandes infraestructuras viarias alrededor de Madrid: autopistas de peaje (pocas y que habrá que rescatar al haber quebrado) y autovías gratuitas, muchas.

Dijeron que el rescate bancario (Bankia/Caja Madrid) no nos iba a costar nada a los españoles y pagamos más de 22.000 millones de euros. Ahora dicen que el rescate de las radiales de peaje de Madrid no nos va a costar nada y el estado (con dinero de mis impuestos) pagará más de 5.000 millones de euros.

Ah, si, pero el señor ministro dice que no se trata de un rescate; cambia el nombre (como ya hizo Montoro) y se queda tan tranquilo. Y lo más grotesco es que para justificar tal rescate dice que más le hubiera costado al gobierno si dichas vías las hubiera tenido que construir él, para que ahora estuvieran en servicio.
¡Pero Hostia puta divina! ¿Para qué hubieran tenido que hacerlas si no las utiliza ni Dios ya que al lado ya existían unas vías gratis que ya había hecho el gobierno y las de peaje no hacían maldita la falta (salvo el beneficio de hacerlas por parte de las constructoras y "amigos del palco del Madrid")?

Arriba, un plano con todas las vías que sirven la capital del Reino (ni Nueva York y menos París o Berlín, tienen tantas).

Abajo, un plano comparativo con el crecimiento de las vías alrededor de Madrid y de Barcelona (estas sí, casi todas de peaje), hasta el año 2012; luego, las de Madrid han seguido creciendo, con el dinero, mayormente de nosotros los catalanes.

Cuando escucho a catalanes, algunos incluso amigos míos, que no entienden la necesidad de independizarnos de un estado ladrón y sinvergüenza, saqueador y expoliador de nuestros recursos como el estado castellano y, después de más de 30 años de injusticias flagrantes y humillantes y que claman al cielo, creen que aún se puede dialogar y llegar a un entendimiento con ellos, se me caen los cojones; hay que ser muy pero que muy imbécil.
Especialmente cuando recuerdo que, hasta la fecha, todos los acuerdos de financiación y mejoras en presupuestos e inversiones para Catalunya, incluso las ya acordadas, han sido sistematicamente olvidadas, incumplidas o negadas. No, los gobernantes hispano-castellanos (gente malvada y retorcida, sin honor ni palabra) son menos de fiar que los 40 ladrones de Ali Babá.

Coronel Von Rohaut