Siempre que me paraba en Santurtzi (pero entonces no la llamaban así, en euskera) a comer sardinas asadas en un merendero típico y sentado en una gran mesa mezclado con otros comensales, me sorprendía que me las sirvieron asadas enteras, sin sacar ni la cabeza ni la tripa ; yo me las hago limpiar y lo seguiré haciendo.
Pero hoy un cocinero ha explicado el porqué las sardinas pueden cocinarse con la tripa: para ir mas ligeras, todo lo que comen lo evacuan inmediatamente, por lo que tienen la tripa siempre limpia...
Pués qué bien.
Coronel Von Rohaut
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