Leo que el aumento en el precio facturado por el suministro de corriente eléctrica dispara la inflación en toda Europa.
Pero la noticia, dada así, es una trampa, una falacia, una mentira cruel y grotesca.
Porqué la cruda realidad es que la corriente, en España, ya es un 42% más cara que, por ejemplo, en Francia (*). Lo que perjudica gravemente el coste de la vida de los benditos habitantes de esta triste y mal gobernada mayor parte de la península Ibérica, dirigida por unos políticos castellanos corruptos, ineptos e ineficaces. Y además encarece los costes de los productos industriales aquí fabricados, perjudicando nuestras exportaciones, que tantos esfuerzos les cuestan a los empresarios y trabajadores (mayormente catalanes, claro...).
Coronel Von Rohaut
(*) Y que en USA, en Alemania y en Gran Bretaña, etc., y que el teléfono y muchos otros servicios básicos.
Y porqué en España las compañías eléctricas (y telefónicas y constructoras) están en manos de amigos de los gobernantes con los que se reúnen en el Palco del Real Madrid...
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