Hermanos Vidal Folch

Xavier e Ignasi, de verdad que con estos dos "hermanitos de los pobres" y ligados al diario madrileño "El Pais", me hago la pixa un lío y no acabo de saber nunca cual de los dos es más "botifler" y más "facha".

Verdaderos "quintacolumnistas" mesetarios del centralismo en Barcelona, junto con Ramón de España y los fundadores de "Ciudadanos", Félix de Azúa, Albert Boadella, Arcadi Espada, Francesc de Carreras (hijo del notable falangista y franquista Narciso de Carreras), Ferran Toutain, Xavier Pericay, el fallecido Carlos Trias Sagnier (hijo del destacado falangista Carlos Trias Bertrán), así como el también afortunadamente traspasado (y a Dios sean dadas las gracias) Ivan Tubau, merecerían figurar en la "galería de los horrores" de Catalunya, en el "Panteón Catalán de los Anti-patriotas Ilustres" de finales del siglo XX.

Y sus sucesores, los actuales dirigentes (de los residentes o afincados en Barcelona; no cuento los de Madrid y provincias, que es lógico que sean "españolistas") de Ciudadanos como Albert Rivera, Matías Alonso, José Manuel Villegas, Inés Arrimadas, Luis Garicano, Juan Carlos Girauta, Carina Mejías (tránsfuga del PP), Carlos Carrizosa, Javier Nart, etc. y que, contrariamente a los "fundadores" que eran catalanes, incluso alguno de abolengo, si bién pasados al enemigo por intereses espurios ("botiflers"), los de ahora son casi todos "charnegos puros", castellanos, andaluces o híbridos, ocupantes de Catalunya no integrados ni asimilados, centralistas asilvestrados.

Obviamente me reservo explicitar lo que yo haría con ellos cuando Catalunya y pese a sus esfuerzos y desvelos en contra (inútiles, por supuesto) devenga una República Independiente.

Porqué no es cierto que todos seamos necesarios y, muchísimo menos, que todas las opiniones y posiciones políticas o ideológicas sean respetables. Algunas son odiosas y tóxicas, venenosas, y han de ser extirpadas en nombre del bien común, de la Seguridad Pública, de la Salud Social y de la Seguridad Nacional (catalana, "of course", "et il va de soi").

Coronel Von Rohaut