Que un partido mafioso como el PP, que ha tenido como uno de sus máximos dirigentes a un delincuente económico, defraudador y corrupto, como el Rodrigo Rato, del que cada día que pasa se conocen más hazañas delictivas (más otros muchos sinvergüenzas que no detallo para no cansar más...) se atreva siquiera a mencionar al Jordi Pujol (*), confirma que tienen unos cojones que se los pisan...
Pero que también los de Podemos, en su gracioso "Tramabús", hayan caído en la trampa de equiparar al Pujol con los grandes chorizos del PP y del PSOE, indica el grado, no siempre soterrado, de catalanofobia rampante imperante en la genética nacionalista hispano-castellana.
Coronel Von Rohaut
(*) Nunca jamás imputado en ningún delito y mal que les pese...
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