Me sabe mal, fatal, el reconocerlo, pero...

Pero la culpa es, mayormente, de los de aquí:

1. Entre los políticos (y alguna "buena gente" de la calle...), pusilánimes, "llepafils" o "cagats" y que se la cogen con papel de fumar, a los que les repele decir que "Espanya ens roba" por encontrar la expresión, aún que totalmente cierta, demasiado dura y ofensiva para "nuestros vecinos a los que no hace falta incomodar..." (*).
2. Y los que dejaron pasar la oportunidad de hacer una "DUI" cuando, hace pocos años, toda la gente salía a la calle a manifestarse alegremente con ardor patriótico y fé en nuestros valores, y que con el tiempo se han cansado de solo ondear banderas sin resultados tangibles, y han propiciado que "se baje el soufflé" (**).

Acabaremos por decir, de la "independencia catalana", que entre todos la mataron y ella sola se murió.

Y sin hacer nada (como acostumbra) el Rajoy, y todos los hispano/castellanos centralistas y parásitos, nos habrán vuelto a ganar...

¡Como ya decía Macià, que un exceso de prudencia no nos haga traidores...!

Coronel Von Rohaut

(*) Que a ellos no les importa nada incomodarnos a los catalanes y hundirnos-la hasta la empuñadura...

(**) ¿O ya es lo que querían, en el fondo...? 

Según las encuestas (que valen lo que valen) los independentistas no pasamos del 49%, frente a un 51% de residentes en Catalunya (me niego rotundamente a llamarles "catalanes"; no lo son) partidarios de seguir en España, por más que allí nos jodan, día tras día y de forma contumaz y sin vergüenza alguna. Y con esto no se puede ir a un referéndum, que no se han inventado para perderlos.