Lo que ni los Austrias, ni los Borbones, ni el Generalísimo no consiguieron, se está produciendo después de la transición: convertir a Madrid, que siempre se había mirado en París con la envidia de imitar la capital francesa en su dominio absoluto sobre el conjunto del país, en una mega capital mundial.
Y a golpe de dinero (succionado del resto del estado y especialmente de Catalunya), y de decretos en el BOE, y aprovechando su centralidad geográfica y su soberbia e imperialista capitalidad, han conseguido hacer, de este pueblo manchego que, hasta hace poco, tenía que compartir la capitalidad con Barcelona (ellos la administración, la banca especulativa y los funcionarios, nosotros la economía, la industria productiva y la cultura), una mega-capital macrocefálica, mafiosa, absoluta y absorbente. Y el Florentino es su Rey o "capo de tutti i capi" (*).
Lo explica y detalla muy bien el número de hoy del periódico "ARA" y, a titulo de ejemplo, destaco un par de artículos que pueden leerse aquí, y también aquí.
Pero hay más y valen la pena (pueden leerse en Internet).
Coronel Von Rohaut
(*) Al Capone dirigía su imperio desde su habitación de hotel (desde donde compraba policías, jueces y políticos corruptos o corrompibles) y el Florentino lo hace desde el palco del Real Madrid, añadiendo a empresarios, periodistas y tertulianos...
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