Una de "negritos"

Ahora que con el "Orgullo Gay" se ha puesto de moda reclamar la igualdad de derechos (que yo les concedo gustosamente, casi todos, si bien cuando los maricas piden no ser discriminados yo les respondo que se discriminan ellos solos, ya que yo no voy por la calle con plumas y nariconeando), las mujeres reclaman ser iguales a los hombres (que fisiológicamente y hasta mentalmente no lo son y en esto hasta pueden ser ellas superiores a veces), me viene a la memoria que tampoco los negros son iguales que los blancos y no me baso en las teorías, que yo comparto, del premio Nobel de genética, el doctor James Watson, descubridor de la "doble hélice" o estructura molecular del ADN, que aseguraba que la inteligencia de los negros era inferior a la de los blancos, si no a los hechos de la vida social y diaria.

Los negros americanos ya hace más de un siglo que se liberaron de la esclavitud y tuvieron acceso a una educación gratuita, por lo menos primaria. Pero cuan lejos están, la gran mayoría, de la estampa idílica de una familia negra, de clase media alta, universitaria, que aparecía en el "Show de Bill Cosby" (*).

En un reportaje sobre los grandes jugadores, negros, de baloncesto en los USA, se ponía de manifiesto que la mayoría desconocían quien era su padre, casi todos eran hijos de madres solteras y familias desestructuradas, y sin ninguna cultura ni formación cívica. Los negros americanos, de no ser jugadores de basket o raperos, acaban en la delincuencia.

Tan es así que, en un memorable discurso, hasta el presidente Obama (un mulato pero educado en Harvard) se lo echaba en cara y les decía que de ellos era gran parte de la culpa de su retraso y marginación social (**); que menos robar, follar a diestro y siniestro, y más estudiar y trabajar...

Y también les dijo: "El Gobierno tiene que ser una fuerza para proveer oportunidades, sí. El Gobierno tiene que ser una fuerza para proveer igualdad, sí. Pero, en última instancia, somos nosotros los que nos tenemos que labrar nuestro destino día a día".
Sigue habiendo injusticia para los negros, que se ven relegados a la última posición en todas las escalas del bienestar. "El dolor de la discriminación todavía se siente en Estados Unidos", reconoció Obama. Pero eso no justifica, añadió, que los padres negros abandonen a sus hijos -cerca del 70% de los niños no viven en familia- ni los condenen a la desesperanza o a los papeles secundarios en este país.

Coronel Von Rohaut

(*) Que luego, él mismo resultó ser un depredador sexual.
(**) Las cárceles USA están repletas de negros "discriminados"...