Cuando la líder de Ciudadanos, la Inés Arrimadas recibió un amenaza de violación en grupo, la líder de la "CUP", todo y en sus antípodas ideológicas, se puso incondicionalmente a su lado, sin matizaciones ni reparos.
Ahora que Anna Gabriel ha recibido una amenaza de muerte, la Arrimadas también se pone a su lado, pero matizando con un "Pero...".
"¿Y qué esperabas...?" se pregunta la andaluza.
¿Por qué somos tan distintos y por qué los castellanos son siempre tan malas personas, pérfidos y desleales?
Será que lo llevan en su sangre contaminada, en su ADN inquisitorial...
Coronel Von Rohaut
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