Cuando Israel declaró su independencia, se vió reconocido inmediatamente por multitud de países, especialmente los USA, gracias a la fuerza, cantidad y poder económico de las comunidades judías en el mundo.
Más tarde, cuando Croacia se independizó de Serbia (previamente Yugoeslavia ya se había desmembrado), se vió rápidamente amparada, al día siguiente, por Austria y Alemania, tradicional país aliado de los croatas (recuérdese a los "oustachis" de la IIGM) y siempre enfrentada a los serbios (amigos históricos de Francia...).
A los catalanes, que somos una mierdecita atada a un cordel y no pintamos nada en el concierto geopolítico mundial, no nos va a ayudar ni Dios ni su madre...(*)
Coronel Von Rohaut
(*) Hace años Catalunya tenía apoyos en muchos países centro y sudamericanos gracias a los círculos de catalanes exiliados de la Guerra Civil y que ostentaban cargos importantes, económicos y culturales, en sus países de adopción (México, Colombia, Venezuela, etc.).
Pero ya desaparecieron; murieron de viejos...
En la imagen, el Casal Catalá de Buenos Aires.
No hay comentarios:
Publicar un comentario