El Puigdemont asegura que ahora nadie podrá decirle que no ha intentado, hasta el ultimo instante, buscar el diálogo.
¡Santa Inocencia! Pues ya se lo dicen. Los portavoces del PP (bastardos y delincuentes) dicen que su ultimo ofrecimiento, hasta bajándose los pantalones y jugándose su credibilidad ante los suyos y prometiendo convocar elecciones, es un chantaje...
Y el Rajoy (fanatizado, enrocado y obcecado por su propio odio...) ni ha respondido a la oferta, para lo que solo tenía que confirmar que, si había elecciones, dejaría sin efecto la amenaza del "155", como muchos aseguraban.
Pero no lo hizo porqué ni loco quiere dejar pasar la oportunidad, tantos años deseada sin disimulo, de cargarse la (poca y raquítica) autonomía que tiene Cataluña, tierra de conquista. El muy bastardo, como siempre todos los hispano-castellanos, solo acepta la rendición sin condiciones y con humillación: "Cautivo y desarmado el ejercito enemigo...", y miserables los que así no lo vean o no lo crean,
como decía el Ángel Acebes cuando el 11 M, y proclama ahora la enana física y mental de la rabiosa Soraya.
Coronel Von Rohaut
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