El Puigdemont, después de algún titubeo, ya ha dicho que no va a ir al Senado de Madrid.
¿A qué iba a ir, a que le humillasen entre toda la mayoría española?
¿A defender su punto de vista en frente de la aplicación abusiva del 155 por parte de un gobierno abiertamente enemigo y ante una Cámara abiertamente hostil y que solo le esperaría para burlarse de él? (*)
¿O es que no os acordáis cuando el lehendakari Ibarretxe fue allí mismo a defender una posible ampliación confederal de la autonomía vasca, su "Plan Ibarretxe", y después de abrumarle con una votación masiva en contra se tuvo que ir con la cola entre las piernas ante las carcajadas de los representantes nacionalistas españoles, que siempre son muchos más?
Si el Puigdemont llega a decir que sí, que iba a presentarse, a dejar que le inmolasen, yo le corro a hostias, por bobo y mentecato...
Coronel Von Rohaut
(*) Hace ya varios años el Académico, monárquico, ultraespañolista y director del ABC, Luis María Ansón, ya dijo que lo que tenía que hacer Artur Mas, entonces Presidente de la Generalitat, "era venir a las Cortes españolas, exponer su plan para Catalunya, y allí ya le diremos que no".
¿Coño, entonces para qué ir...?
¡Ah, sí, para ser debidamente burlado, despreciado y denigrado en público. Expuesto al escarnio en la televisión española, para regocijo de todos los hispano-castellanos...!
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