Es mentira que las empresas que se van de Catalunya lo hagan por la inseguridad jurídica.
Quizás si la Banca, para no perder el paraguas del Banco Central Europeo si Catalunya se quedase fuera de la UE.
Pero las demás industrias y pequeñas y medianas empresas que deslocalizan su domicilio o sede social lo hacen, principalmente, ante la amenaza, en muchos casos ya real, de boycott por parte de los compradores ultranacionalistas castellanos del resto de España (los mismos que luego dicen que los catalanes son unos nacionalistas pero que ellos no...).
¡Me cago en los hijos de la gran puta...!
Coronel Von Rohaut
(PS) Prueba de ello es que la farmacéutica Grifols, única empresa catalana del IBEX que no se mueve a pesar que su dueño se ha declarado independentista, es porqué casi todo su negocio lo tiene fuera de España, en el resto del mundo donde no le hacen ningún boycott nacionalista castellano. Y en la propia España y en su sector, tiene una posición prácticamente monopolística, por méritos propios...
Y aquel hospital que, en cualquier rincón de Castilla o de Andalucía, precise de hemoderivados, ha de envainársela y acudir a comprar a Grifols...
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