La Royal Navy volverá a disponer de un portaaviones auténtico y grande (si bien no "catobar" al no disponer de catapultas y solo poder operar aviones como el americano F-35 B), cuando el novísimo "HMS Queen Elizabeth",
que está terminando sus pruebas de mar en el sur de Inglaterra, éste próximo 7 de diciembre sea entregado oficialmente a la marina británica ("commissioned") en una ceremonia en Portsmouth.
Con él, Britannia volverá a ser una potencia aeronaval (que nunca debería haber dejado de ser) y que el Dios Poseidón le sea propicio y le proteja de todo mal. Amen.
Coronel Von Rohaut
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