Todos malos y a cual peor, pero ahora quiero referirme a los últimos.
Nunca tuve ninguna simpatía por el campechano Juan Carlos, personaje sinvergüenza impuewsto por el general Franco, asesino de animales indefensos y corrupto (se dice que ha cobrado ingentes cantidades de dinero por comisiones sobre el petróleo que España compra a la Arabia Saudita). Y del que no pueda decirse que fuera precisamente catalanista; pero sí que tenía buenos amigos en Catalunya donde venía muy a menudo (y amigas que le acogían en su cama).
Mientras que su hijo, el envarado Felipe VI, se crió en Madrid y todos su amigos (suyos y "compis" de su pareja) son pijos de la alta sociedad madrileña.
Y mostró su cara más centralista y anticatalana en los duros discursos alrededor del 1º de octubre, donde se puso descarada y anticonstitucionalmente de parte del gobierno hispano-castellano.
Pero no solo esto sino que en la ultima Feria del Turismo que inauguró en Madrid (Fitur) nos mostró su altivo desprecio al pasar de largo ante el stand de Catalunya que, no lo olvidemos, es la primera potencia económica turística de España y parte muy importante de su PIB.
Pues bien, ante su altanero desaire y en justa correspondencia, yo le aconsejaría al Ayuntamiento de Barcelona que, en sesión solemne, declarar al Felipe VI "persona non grata" en Barcelona. aunque luego el corrupto gobierno castellano impugnara la sesión y anulara el decreto (que así operan ellos...).
Coronel Von Rohaut
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