¡Válgame el Señor...!

España es el único país del mundo occidental civilizado o, por lo menos, de Europa, con "presos políticos".

O sea, con personas, generalmente buenas y pacificas, encarceladas (*) sólo por sus opiniones políticas o por su ideología, sin que ésta sea ningún delito tipificado, ni siquiera en la parcial y sectaria justicia hispano-castellana.

¿Y no les cae la cara de vergüenza a los líderes castellanos...?

Pues no, porqué no tienen. Sólo les mueve su inmenso odio hacia Catalunya y todo lo catalán, su resentimiento hacía la única "colonia" que no han perdido (todavía y después de Cuba)

pero que no se ha sometido a la total humillación de su integración y unificación forzosa en la España castellana, profunda, centralista, integrista e inquisitorialmente imperialista, parásita y confiscatoria, vivero de "chorizos y mafiosos" (por cierto, la mayoría en la calle, que la cárcel, en "su España", solo es para los nacionalistas de las otras naciones no castellanas.)

Y no desesperan de acabar con ella cuanto antes.

Coronel Von Rohaut

"Et Delenda Est Castellae"

(*) Y no tienen bastantes y el Rajoy y los suyos quieren  encerrar y castigar a muchos más y así lo vienen proclamando, sin que en España se levante ninguna voz en contra (¿Donde están los intelectuales castellanos, que los hubo y que, en tiempos de la República, se atrevieron a defender a Catalunya? Pues ya no quedan y ahora, de derechas o de izquierdas, son todos la misma mierda ultranacionalista, integrista e involutiva).