"Sudan", el último macho de rinoceronte blanco del Norte; y ya solo quedan un par de hembras... y muy pocos rinocerontes negros.
Pobres animales masacrados por la caza furtiva, para robarles su cuerno y tan solo para hacer mangos de puñales de los yemenitas y, sobretodo, polvos afrodisiacos (totalmente inútiles y falsos) para chinos y orientales ricos y gilipollas.
¿Para cuando veremos también el último elefante, este animal magnífico, familiar e inteligente, del que el escritor franco-judío Romain Gary decía que eran "Las raíces del cielo"?
Coronel Von Rohaut
(PS) Magnífica la película de Clint Eastwood "Cazador blanco, corazón negro" (1990) en la que, durante el rodaje de otro film en Africa, el director John Huston anda obsesionado en cazar un gran elefante (por lo que reiteradamente abandona el rodaje en compañía de su "pistard" y ante el desespero del productor).
Y al final, cuando le tiene encarado y le mira a los ojos, renuncia a disparar.
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