Ya hace años que el despegue (catapultado) de los aviones militares desde la cubierta de un portaaviones se realiza automáticamente, sin intervención del piloto, que toma los mandos tan pronto el avión sale de la cubierta.
Pero hasta ahora, el apontaje (o aterrizaje en cubierta) y que es una de las operaciones más complejas y delicadas a las que ha de enfrentarse un piloto naval, era totalmente manual.
En la imagen superior de este pasado mes de marzo, un "Super Hornet" aborda al portaaviones "USS Abraham Lincoln" y aterriza mediante un guiado por control remoto, el "ATARI" (Aircraft Terminal Approach Remote Inceptor), diseñado por NAVAIR y que está en pruebas, que toma el mando del avión cuando éste se acerca al portaaviones y el piloto suelta o relaja el "stick" (el "mango de escoba" o palanca de control de los alerones o timón de un avión, que puede ser central
o, en los aviones más modernos, tanto central y más corto, tipo "joystick", como en el "Eurofighter":
o lateral, como en el "F-16", donde el piloto va casi tendido.
Coronel Von Rohaut
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