Veo por la tele (*) la gran manifestación en favor de la democracia y las libertades, que desde la Plaza España llena toda la Avenida del Paralelo, convocada por Omnium y la ANC, para reclamar (una vez más, inútilmente) la puesta en libertad de los políticos catalanes.
"Manis" sí que sabemos hacer, y lloriquear por nuestros presos políticos injustamente encarcelados, exiliados políticos, etc. Pero nada más, ya que no tenemos ninguna fuerza contra un estado autoritario y abusivo, que maneja a su antojo sus leyes parciales que nos sojuzgan. Como detener y acusar de terrorismo (¡Válgame Dios!) y sedición a una chica a la que encontraron en su casa un silbato amarillo y un plano de Google...
Que contra los catalanes todo vale y no tienen ningún empacho en hacer el más patético de los ridículos. Que hace años los castellanos perdieron toda vergüenza, mientras puedan seguir chupando, impunemente, de la "teta catalana", que solo para esto la quieren y retienen...
Pero estas "manis" y nuestras declaraciones y cancioncillas, al Rajoy, sus esbirros y sus cómplices chorizos y malhechores, le resbalan y se la pelan, ya que él sabe que de su lado están la fuerza de las armas y de la demografía, y que se puede pasar por el forro de los cojones, con el aplauso de los españoles, todos los derechos cívicos y civiles, democráticos y humanos que le roten. Ya hace tiempo, cuando pedíamos un trato parecido al "cupo vasco", dijo claramente: "yo, a los catalanes, no tengo nada que darles".
Se le olvidó añadir, salvo darles mucho pol culo, que me encanta...
Coronel Von Rohaut
(*) Yo no he podido ir pero sí ha estado mi familia y me siento orgulloso por ello.
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