Hoy se conmemora el 50º aniversario del inicio de esta gran Revolución Social que tuvo su epicentro en la Sorbona de Paris (la facultad de letras y humanidades), cuyos estudiante comenzaron una huelga en protesta del cierre de la Universidad de Nanterre.
Fue un cambio radical de las costumbres de la sociedad patriarcal que había imperado hasta entonces y a pesar de la gran bonanza económica que Europa había disfrutado desde el fin de la II Guerra Mundial.
Representó la liberación de la sexualidad femenina, que ya se había iniciado unos años antes en las universidades americanas. Y que se asentó, más que por la filosofía, por el descubrimiento y popularización de la píldora anti-conceptiva.
Llevada a cabo por los estudiantes que se lanzaron a las calles (si bien tuvo el refuerzo de los obreros, que se unieron con sus sindicatos y que fue lo que alarmó a los gobiernos...), vió la creación de grandes frases y slogans que pasaron a la historia:
"Bajo los adoquines, la playa" (Sous les pavés, la plage) (*)
"Prohibido prohibir"
"Seamos realistas, pidamos lo imposible"
Después de las algaradas y las explosiones juveniles, todo volvió a su lugar y siguieron mandando los que siempre habían mandado, si bien con novedades en la vida diaria que han perdurado hasta ahora...
Coronel Von Rohaut
(*) En el sentido que, debajo de la pesadez de las instituciones, estaba la libertad.
Pero, para las nuevas generaciones que lo desconocen diré que las calles que estaban empedradas (ya casi no quedan, ahora todo es asfalto) los duros adoquines de granito se colocaban sobre un lecho de arena o sea, "la playa" de la libertad metafórica, que los estudiante descubrieron al arrancar adoquines para levantar barricadas...
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