"Mercenaries never die, they just go to hell to regroup"

"Los mercenarios nunca mueren, solo van al infierno a reagruparse", rezaba esta divisa estampada en una camiseta, pero los clásicos mercenarios de las guerras post-coloniales en Africa, tal como los conocimos,

unos aventureros románticos algunos (pero otros unos delincuentes emboscados...), ex-militares y legionarios franceses en paro forzoso (como el coronel francés Roger Faulques, el alemán Rolf Steiner, etc.) y amargados después de Argelia otros; al servicio de intereses gubernamentales inconfesables o clandestinos como el francés Bob Denard (que a veces luchaba para los servicios secretos de Francia y a veces por interés económico personal), el belga Jean Schramme al servicio de multinacionales mineras belgas en el Congo, numerosos militares y excelentes profesionales de Africa del Sur formados en el "apartheid" y en las "bush wars", tanto de Sudáfrica como de la Rhodesia blanca de Ian Smith.

Como el excelente jefe de mercenarios sudafricanos, el irlandés Mike Hoare el héroe de Katanga y jefe del "commando" "The wild geese" (Los patos salvajes).

Pero ahora todo esto ya pasó a la historia y los mercenarios actuales, que existen bajo el nombre de "contractors", trabajan encuadrados en empresas comerciales alquiladas por el mismo "US State Department", por ejemplo.

Ya nada es lo que era...

Coronel Von Rohaut