Y ayer, al final del partido entre Portugal y Uruguay, me levanté y aplaudí como un loco.
A los uruguayos dirigidos por el Cavani y el Luisito Suárez.
Por haber mandado a casa al chuloputas del Cristiano Ronaldo...
Coronel Von Rohaut
(PS) ¿O es que el pobre Leo Messi tenía que marcharse solo...?
Y ahora que los uruguayos ya han cumplido con su sagrada misión, el Kylian Mbappé, el negrito zumbón formado en el Mónaco, ya puede llevar a Francia a la final...
Vaya partido se pegó ayer, frente a Argentina. Los "culés" con el Dembélé, quizás nos equivocamos de negrito...(y el Messi, grande, único e inconmensurable, se nos está haciendo viejo...).
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