Un pasado en el que España fue invadida por los árabes y sus aliados los moros
(como el "Moro Muza", en realidad un general y gobernador yemení), y ocupada durante siglos.
Ya al santo patrón de España, el apóstol San Jaime, se le conoció durante años como "Santiago Matamoros" y así se le reproduce en la catedral de Santiago de Compostela, alanceando musulmanes, que eran el enemigo a expulsar.
Y famosos eran los "comics" del Capitán Trueno, donde los niños españoles aprendían a odiar a los "putos sarracenos" invasores.
Y mi madre me contaba que ya antes de la Guerra Civil y estando recientes los hechos de la Guerra de Marruecos, de los moros andrajosos y muertos de hambre, se decía que "Jamalají, Jamalajá, Som de la Cábila Mai Jalem" (somos de la cábila nunca comemos), haciendo un juego de palabras onomatopéyico en catalán.
Y después de la guerra el golpista general Franco se trajo su "Guardia Mora" montada a caballo (imagen superior), como guardia personal, y a los moros ya solo les faltaba esto para acabar de perder el respeto de catalanes y republicanos varios (*)
pues se convirtieron en símbolo del franquismo durante varios años y después de las tropelías (robos, saqueos, asesinatos y violaciones) que tropas moras al mando de generales legionarios y fascistas llevaron a cabo en toda España durante la guerra civil.
Coronel Von Rohaut
(*) Aparte que de regreso a sus pueblos de origen, estos moros, muy bien pagados en relación a los estándares de Marruecos, se les consideraba como unos "cipayos" o sea, unas tropas indígenas mercenarias al servicio del enemigo, pues no hay que olvidar que Franco estuvo al frente del Ejército de África, encargado de combatir y reprimir precisamente a los moros, especialmente a los salvajes y levantiscos rifeños del caudillo Abd el-Krim,
habitantes del Protectorado español.
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