miércoles, agosto 08, 2018

Se parece pero no es lo mismo

Los medios de comunicación hispanos siguen insistiendo (¡y cuanto les gusta...!) en el gran número de empresas catalanas (en realidad y porcentualmente, muy pocas) que "por culpa del procès" (el camino emprendido, y abortado, hacía la independencia de Catalunya) siguen saliendo de Catalunya y trasladando sus sedes sociales a otras comunidades españolas (o no regresando las que ya se fueron en el momento álgido).

Y es cierto pero, en muchísimos casos y sé de lo que hablo, no por ganas de irse, de dar la espalda a dicho deseo de independencia, sino por el miedo al boycott de las empresas castellanas, que en muchos casos siguen siendo las principales clientes (y en algunos casos las únicas, sobre todo para las PYMES) de muchas de las catalanas, y que amenazan, o ya lo han hecho, en dejar de  comprar los productos de las sociedades radicadas en Catalunya.

Ya lo intentaban en 1932. Nunca aprenderán. Les falta mucho para alcanzar la civilización.

Por puro odio étnico y atávico, formado por siglos de envidia y rabia de todo lo castellano (de la Castilla profunda, ignara e inquisitorial) hacía lo catalán (*).

Y no es el caso de "Llet Nostra" si no al revés, que se fundó precisamente porqué ya en el año 2003 el muy castellano Grupo Pascual y otros, que dominaban el mercado lácteo catalán, dejaron de adquirir leche fresca a los ganaderos catalanes que tuvieron que espabilar para dar salida a su producción.
Y lo consiguieron......
Y esta es la forma de actuar, haciéndolo mejor y no con boycotts...

Coronel Von Rohaut
(*) Que ya lo decía en 1912 aquel gran poeta andaluz y enamorado de Soria, donde residió:
"Castilla miserable, ayer dominadora,
envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora".

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