No solo entre los publicistas de crecepelos, cosméticos adelgazantes y reductores, etc. abundan los charlatanes y embaucadores.
También son presa fácil de muchas buenas gentes los financieros que ofrecen, sin ningún pudor ni control legal, "duros a cuatro pesetas" y de ahí las famosas estafas del Fondo Filatélico y las muy sonadas, por repetidas (*), de Rumasa.
El Cuní, en el espacio televisivo que tenía en la cadena del Sr. Conde, en su día le dió mucha bola (a él le debía ancantar) a un casposo consejero bursátil, un medio sirio nacido en Catalunya, de nombre Josef Ajram.
Y ahora se ha sabido que la buena gente que cayó en la trampa del charlatán tatuado, ha perdido dinero. Han palmado pasta por caída de las acciones en que invirtieron, y les está bien...
Coronel Von Rohaut
(*) Ya es sabido que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.
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