¡Salvajada!

Estoy de acuerdo con el falangista Rivera cuando dice que el "ataque" de las juventudes de las CUP contra el domicilio del juez Llarena en Sant Cugat es "una salvajada", pero el "feroz ataque" ha sido echándole unos botes de pintura amarilla contra la puerta (a él no le han hecho ningún daño) mientras que no he escuchado jamás al señor Rivera decir que sea una salvajada, que lo es y grave, lo que Llarena les hace a los políticos catalanes que, sin haber cometido ningún delito, los encierra en la cárcel.

Las varas de medir, a veces, tienen largos muy distintos...

Coronel Von Rohaut

(PS) Y un energúmeno español lo ha comparado con "la noche de los cristales rotos".
¡Hala, "fot-li pel broc gros...", pero aquí, luego, no matamos a nadie...

 ¿Y qué hacía el Carrizosa, en Valls él, que hace poco se reia de los "castells"?
Pues provocar, claro.Y lástima que no hincharan la cara o le partieran el hocico.
Y es que los catalanes somos muy demasiado pacíficos...