No siempre las comparaciones son odiosas

Sino que a veces hasta son necesarias para aclarar conceptos y poner las cosas en su contexto.

Y viendo anteayer, en el debate de TV3 para las municipales de Barcelona, la inanidad intelectual de muchos candidatos (así como entre muchos políticos nacionales y autonómicos) me viene a la memoria un Pascual Maragall o incluso un Joan Raventós y hasta un Quim Nadal, frente a sus sucesores del PSC y ya no digamos frente a muchos "mindundis", sociatas o no, de ahora mismo.
O bién, entre los de ERC, el recuerdo de un Francesc Maciá, o un Ventura Gassol, y hasta un más reciente Heribert Barrera.

Y claro que, si nos pasamos a ideologías de derecha y sin salir de Catalunya, un pobre patán como el Josep Bou (digno sucesor del "histórico" y ridiculo Pich y Pon) no resiste ninguna comparación con un Jordi Pujol o un Joan Rigol. Y si nos remontamos un poco más atrás en la historia, ya no digamos frente a unos "señores" como Prat de la Riba, Puig i Cadafalch, Francesc Cambó (*), etc.

¿Y esto, por desgracia, puede aplicarse en casi todo el mundo: alguien se atrevería a oponer una Theresa May a un gigante como Sir Winston Spencer Churchill (de la casa de los duques de Marlborough), o un pobre presidente como el François Hollande con el general Charles de Gaulle o hasta el mismo François Mitterrand?

Y podríamos pasar por muchos países y seguramente la comparación más sangrante sería la del Bush hijo o Donald Trump con Thomas Jefferson; todos presidentes de los USA. Pero el Trump no sabe hacer la "o" con un canuto, mientras que Jefferson redactó la "Declaración de Independencia de los USA" y tradujo del griego las obras de Homero (**).

Coronel Von Rohaut

(*) Que solo por haber financiado la reedición en catalán de todos los clásicos en la "Col.lecció Bernat Metge" ya merecería pasar a la historia de Catalunya, fuera cual fuera su ideología.

(**) Pero es que el Trump no resiste ni al Barack Obama...

No, no siempre tiempos pasados fueron mejores, pero el nivel actual de los políticos mundiales es para echarse a llorar...