La misión

Siempre he creído que los catalanes no cuidamos bastante la misión de conocer nuestra historia, ni mejor ni peor pero si distinta y separada de la de nuestros vecinos los castellanos.

¿Por ejemplo, cuántos de nosotros hemos visitado las tumbas de los Condes de Barcelona en el Monasterio de Santa Maria de Ripoll, 

desde su fundador Guifré el Pilós hasta Ramón Berenguer IV  o bién, en la monumental Ruta del Císter, en los Monasterios de Poblet i Santes Creus, las tumbas de los Reis d'Aragó, desde Jaume Primer el Conqueridor

(tumba reconstruida en Poblet) hasta, en Santes Creus,

Pere III el Gran? (con, a sus piés, la tumba del fiel almirante Roger de Lauria).

Todos ellos de la "nissaga", la estirpe o dinastía del "Casal de Barcelona".

Coronel Von Rohaut