Con la carrera chino-ruso-americana (la Europa Occidental parece fuera de este juego) de relanzamiento de los missiles hypersónicos pero maniobrables como el ruso Avangard, vuelve la competición o carrera armamentística.
Estos missiles o plataformas formadas por la parte superior de un missil ICBM (intercontinental), desprovistos de sistema de propulsión (de ahí su nombre de "planeadores" o "gliders") y que alcanzan velocidades de MACH 25 (o sea, 25 veces la velocidad del sonido a nivel del mar en su reentrada en la atmósfera) suben hasta una altura de 1.000 kilómetros y vuelven a la tierra en una trayectoria órbital imposible de controlar por el enemigo gracias a su capacidad de maniobrar en distintas direcciones.
Coronel Von Rohaut
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