martes, abril 24, 2007

La toma de conciencia

Este fin de semana hablaba yo con uno de mis amigos de juventud, del "núcleo duro de la amistad", pues ya es sabida la frase de Josep Plá que, en este mundo, hay amigos, conocidos y saludados y cada una de estas tres categorias tiene un nível distinto, por lo que no es correcto, cómo hacen algunos, llamar amigos a todos los que lo son más o menos.

Normalmente, de verdaderos amigos, se tienen muy pocos, contados con los dedos de las manos y consérvalos, pues son un bién inapreciable.

Y no son más amigos aquellos con los que puedas tener más relación si no aquellos que quizás no vés tan a menudo pero sabes que están ahí...

Este amigo es catalán y catalanista pero ni tan extremista cómo yo ni siquiera, hasta hace poco, se consideraba él mismo un soberanista. Pero me decía este sábado que cada día que pasa se dá más cuenta que la única posibilidad de Catalunya de ser ella misma, de poder desarrollar todas las posibilidades de su personalidad y de su economía, sin ser continuamente agredidos por el imperialismo y nacionalismo castellano, sin ser expoliados (robados, diría yo) por la Hacienda española, tener que ser solidarios muy por encima de lo que sería razonable y equilibrado y encima ser insultados y tachados de egoistas y peseteros por el resto de habitante del estado español, repito, la unica posibilidad, es ser independientes y soberanos, dentro de la Unión Europea.

Fijaos que siempre tendréis a alguien, español o catalán, que despotrica y habla mal de los nacionalismos. Pero no os fiéis del que se autoproclama "yo no soy nacionalista". Sí que lo es. Lo que quiere decir es "yo no soy nacionalista catalán" (o vasco, o gallego). Pero si que es nacionalista español aún sin ser plenamente consciente de ello.

Porqué todo el mundo es nacionalista. Otra cosa muy distinta es ser nacionalista exacerbado o extremista, como los nacionalsocialistas o "nazis", que ya entraban en la categoría de racistas y que no hay que confundir con el que, sencillamente, es amante y defensor de su país, cuyas esencias desea conservar y enaltecer.

¿Acaso conocéis algún castellano o catalán españolista que no desee conservar y engrandecer la lengua y cultura hispano-castellana? ¿Que no se sienta orgulloso de sus orígenes, de su gastronomía y de su folcklore? ¿Que no esté contento cuando Fernando Alonso gana carreras o que no esté triste cuando su selección, sea la de fútbol o la de basket, es eliminada de unos campeonatos? Pues todo esto es nacionalismo, diario, banal y cotidiano.

Pero tan pronto cómo un catalán quiere defender su lengua, cada día más engullida por el castellano dominante, quiere que su selección catalana pueda competir internacionalmente o su aeropuerto le permita volar directamente a Singapur, Hong Kong o Nueva York, tener las autopistas y redes de ferrocarril que necesita y que su economía le permitiría si otros no se la expoliasen, sueña con tener un Premio Nobel de las letras catalanas y canta o reza en catalán, automáticamente es tachado de "nacionalista" en sentido peyorativo por los habitantes del resto del estado español, por la sencilla razón que lo vén como a un competidor, si no cómo a un enemigo que amenaza su nacionalismo español implícito. (Y su economía subvencionada y favorecida por el andamiaje de los dineros detraidos de los catalanes y encima no agradecidos...!!!). Sencillamente, no quiere que tomemos en nuestras manos las riendas de nuestro destino; no quiere perder él, el mando de nuestra economía.

Mi amigo y espero que cómo tantos otros, está tomando conciencia y esto será bueno para el hecho nacional catalán. Y los culpables no serán más que los propios castellanos y sus dirigentes y voceros, con sus burdas mentiras, sus constantes calumnias diarias, su desmedido afán de rapiña muy propio de "Los Conquistadores", su orgullo desproporcionado pues España, hijo mío, en el mundo, no es más que una mierdecilla...con perdón...!!!

Coronel Von Rohaut



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